Tratando de acomodar todas esas cosas en mi cabeza encuentro los recuerdo, los lindos, los que merecen ser recordados pero que traen una nostalgia inmensa.
Otro rincón va para los malos recuerdos, los que traen una melancolía inevitable y que por mas esfuerzo que haga en querer desterrarlos siguen asomándose para hacerme daño.
Después vienen los recuerdos del pasado reciente, eso que me come la cabeza y que estoy a tiempo de cambiar y no se como, y le doy mil vueltas al asunto y no le encuentro la forma.
Y como olvidarme del capricho de turno, esa persona que hace que todo lo demás sea una sombra, algo lejano, algo que por mas que esta ahí no duele tanto y que de solo pensarlo hace que se encienda una sonrisa, que se apaguen los problemas.
Aunque pensándolo bien es un problema en si, y si, porque la cosa no va para ningún lado, pero a la vez avanza, dentro mio, se apodera de mi, no lo puedo manejar y lo que es peor ya no se si quiero manejarlo.
